
Despertando con su aroma en mi olfato un suspiro anhelante
Mis dedos inquietos van iniciando y explorando en tu caudal
Percibiendo uno, los temblores internos de tu vientre, bajo
el apremio de tus suspiros sin resistencia alguna se tocaron.
El mástil húmedo de mí agitado cuerpo bandeando suplicante
En la espera inquieta de sentirse abrigado en tu seguro puerto
Que de olores afrodisíacos esta rebosante incitándome a atracar
Mis manos en tus caderas excitantes y empezamos a naufragar.
