
A mí eternamente vivirán atadas tus manos y tus deseos,
ya no vives para ti.
No te impuse ser lo que eres,
naciste para mí.
A tu edad podrás vivirlo sin remordimiento,
es lo último que decidirás en tu nueva vida.
todo lo demás dependerá de mi.
Ocúltalo de vainillas que no lo entenderían.
Nunca serás mas libre como lo eres ahora,
aunque te mantenga encadenada, tu libertad radica en mis deseos,
no necesitas un bello cuerpo para estar a mi lado,
me entregas lo más hermoso que tienes y tendrás para mi,
tu sumisión,
es la oportunidad de entregármela.
RÁ
No hay comentarios:
Publicar un comentario