
Con fiera violencia la tabla el aire rompe
Como si alas tuviera volando a tus caderas
Tu gemido le arrebata al viento su susurro
Al posarse en excelsos montes de tus grutas.
Amarrada, cerrada, sola y así desconocida
No servirá ser bella de ti no quedara memoria
Y así, desconocida iras al lúgubre calabozo
Y serás fustigada a vueltas entre vanas sombras.
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